Uno de los principales cultivos en Colmenar de Oreja es el cultivo del olivo y la elaboración del aceite de oliva que se remonta a la época de los romanos, cuando Colmenar era conocido como Apis Aurelia. En 1750 llegaron a existir 105 molinos de aceite, reduciéndose a 10 en el año 1891 y a uno en la actualidad. Aquí es donde nos detenemos a habar de la Cooperativa Madrileña Santo Cristo de Colmenar de Oreja.
Esta cooperativa de aceite de oliva con medio siglo de existencia, nació en 1967 como una necesidad para los agricultores para poder obtener y vender su producto cultivado, las olivas, es decir, para poder obtener el aceite de oliva y luego venderlo.
Hasta entonces todo lo que había era privado y en 1967 se unieron los agricultores y crearon la cooperativa.
Anualmente se elaboran unos 300.000 litros de aceite de los cuales el 60% se embotella mayoritariamente en garrafas de 5 litros. El resto se vende a granel para conserveros y marcas comerciales de primera calidad.
¿Todo el aceite se obtiene con la misma calidad?
No, suele haber una calidad máxima al principio de la campaña y menor al final. Todo el producto de máxima calidad (aceite de oliva virgen extra) es para envasado.
CATA DE ACEITE
Aceite de oliva virgen extra procedente, en su mayoría, de aceitunas de la variedad cornicabra y en menor porcentaje de las variedades manzanilla y picual. En nariz se caracteriza ser muy aromático y en boca destaca un amargor ligero y un picante algo más intenso. Resalta su extraordinaria estabilidad, ya que de las variedades cornicabra y picual se obtienen aceites con altos contenidos en ácido oleico, polifenoles y antioxidantes, que le proporcionan una gran resistencia a la oxidación. Un aceite de oliva que no podría faltar en ninguna cocina. También sirve de aliño para ensaladas. Se comercializan en garrafas de PET de 5 y 2 litros y de 500 ml.